Con la llegada de los españoles en 1522 Senguio adquirió la traza de un pueblo colonial con la edificación de la iglesia, frente a ella, la plaza mayor y el edificio para el gobierno civil. Siguiendo la forma de una cruz griega, se trazaron sus calles con viviendas hechas de teja a dos aguas sostenidas por vigas de madera que descansan sobre muros de adobe. La arquitectura vernácula es uno de los primeros atractivos de este espléndido rincón de la región oriente de nuestro estado.
Para empezar lo primero que puede visitarse es la iglesia construida en cantera gris, data del siglo XIX y está dedicada a San Pedro Apóstol. Siguiendo con el orden de la fundación del pueblo puede visitarse la plaza con sus portales; a unos cuantas cuadras se encuentra la alameda dedicada a Teodora Medina de Guijosa personaje que en un momento más abordaré.
Durante la época colonial Senguio tuve un auge económico con el aprovechamiento de sus tierras. Se construyeron varias haciendas que impulsaron tanto la producción de cultivos como la crianza de animales. Estas dos actividades económicas llevaron a los hacendados a desocupar a los indígenas de sus tierras y explotar su fuerza y mano de obra dentro de estos latifundios.
Entre las ex haciendas que el municipio de Senguio conserva están la ex hacienda la Huerta, de Soto, Carindapaz, San Antonio, San Juan Huerta y la ex hacienda Chincua; esta última tiene un proyecto de restauración que espera abrir sus puertas a los visitantes considerándola una joya del México antiguo, el deterioro de algunos de estos inmuebles ha despertado el interés de algunas personas para rescatar dichos espacios.
Si de historia se trata es preciso hablar también de los hombres y mujeres que han puesto en alto el valor del pueblo de Senguio, personajes como Antonio Fernández que luchó a favor de la independencia de México al lado de Ignacio López Rayón, Jacinto Allanas soldado insurgente que capitaneó los ataques contra los realistas en las posiciones de Maravatío, Senguio e Irimbo. En 1947 en el ámbito nacional Senguio acaparó la atención por los acontecimientos violentos ocurridos por la campaña contra la fiebre aftosa, en esta situación fue Teodora Medina Guijosa la heroína que encabezó la defensa de los agraristas en contra del rifle sanitario.
Entre otros de sus atractivos se encuentra la vegetación y el paisaje. Como muchos saben la región oriente de nuestro estado es el refugio de las mariposas monarca, no por nada este maravilloso insecto viaja miles de kilómetros para llegar a esta zona boscosa que se reviste de oyameles, pinos, encinos, juníperos y cedros principalmente. Durante su visita a Senguio pueden emprender una caminata dentro de sus bosques en dirección al corredor sierra Chincua o al cerro de chamangario que en su cima tiene varias cruces religiosas.
En Senguio dentro del bosque se encuentra un monasterio franciscano que se distingue por su imperturbabilidad; este espacio religioso es una casa de retiro espiritual.
Dentro de los destinos naturales está también la visita a una cascada de agua limpia, y el centro turístico “Ejidal Senguio” que ofrece hospedaje en cabañas, servicio de restaurante y tirolesa, el contacto para llegar a este centro es con el Sr. Lorenzo Sánchez a quien pueden llamar al teléfono celular 786 104 5306.
Las artesanías de este poblado son artículos en madera, tejidos y bordados en servilletas, blusas y carpetas. Dentro de los platillos típicos que son otro aliciente para nuestra visita están los nopales en vinagre, la barbacoa de borrego, los huevos de codorniz en vinagre, quesos, pulque, dulces, pan y recientemente comidas a base de hongos que identifican a este municipio; razón por la que año con año durante el mes de agosto se organiza la feria del hongo.
Si de historia se trata es preciso hablar también de los hombres y mujeres que han puesto en alto el valor del pueblo de Senguio, personajes como Antonio Fernández que luchó a favor de la independencia de México al lado de Ignacio López Rayón, Jacinto Allanas soldado insurgente que capitaneó los ataques contra los realistas en las posiciones de Maravatío, Senguio e Irimbo. En 1947 en el ámbito nacional Senguio acaparó la atención por los acontecimientos violentos ocurridos por la campaña contra la fiebre aftosa, en esta situación fue Teodora Medina Guijosa la heroína que encabezó la defensa de los agraristas en contra del rifle sanitario.
Entre otros de sus atractivos se encuentra la vegetación y el paisaje. Como muchos saben la región oriente de nuestro estado es el refugio de las mariposas monarca, no por nada este maravilloso insecto viaja miles de kilómetros para llegar a esta zona boscosa que se reviste de oyameles, pinos, encinos, juníperos y cedros principalmente. Durante su visita a Senguio pueden emprender una caminata dentro de sus bosques en dirección al corredor sierra Chincua o al cerro de chamangario que en su cima tiene varias cruces religiosas.
En Senguio dentro del bosque se encuentra un monasterio franciscano que se distingue por su imperturbabilidad; este espacio religioso es una casa de retiro espiritual.
Dentro de los destinos naturales está también la visita a una cascada de agua limpia, y el centro turístico “Ejidal Senguio” que ofrece hospedaje en cabañas, servicio de restaurante y tirolesa, el contacto para llegar a este centro es con el Sr. Lorenzo Sánchez a quien pueden llamar al teléfono celular 786 104 5306.
Las artesanías de este poblado son artículos en madera, tejidos y bordados en servilletas, blusas y carpetas. Dentro de los platillos típicos que son otro aliciente para nuestra visita están los nopales en vinagre, la barbacoa de borrego, los huevos de codorniz en vinagre, quesos, pulque, dulces, pan y recientemente comidas a base de hongos que identifican a este municipio; razón por la que año con año durante el mes de agosto se organiza la feria del hongo.
Las fiestas más representativas del pueblo se viven durante la semana santa, el 29 de junio que es la fiesta patronal del santo del pueblo, San Pedro; y en el festival cultural de la mariposa monarca entre los meses de febrero y marzo.
Una de las opciones para pernoctar en el pueblo es el hotel “hospedaje Doña Anita y cocina de Chela” un lugar apacible que brinda un hospedaje sencillo, confortable y limpio en un ambiente pueblerino.
Para llegar es posible realizar el trayecto por la autopista México-Morelia saliendo a la altura de Maravatío y dirigirse a Ciudad Hidalgo. En este trayecto se encuentra una desviación a 10 kilómetros de Maravatío con una carretera pavimentada de 5 kilómetros con dirección a Senguio.
Es así como en esta ocasión les invito a conocer un rincón más de nuestro estado. Agradezco las atenciones de la gente de Senguio en particular al Sr. Carlos Sandoval y Andrés Xavier Paredes así como a la familia González de la hacienda Carindapaz.
Gisel Gómez Cendejas
Fotografías: Cortesía de Hospedaje Doña Anita, Andrés Xavier Paredes
Bibliografía: www.senguiomonarca.com